miércoles, marzo 01, 2006

Interpretación antropológica

«Nunca se comprende sino desde fuera. Entre el observador y lo observado tiene que haber cierta distancia; de ahí que jamás podremos ser etnógrafos de nuestra propia tribu.»
Jean-Marie Domenach


Parece que Hans es hincha del Madrid y aficionado al fútbol. Por ello, con el fin de hallar una explicación objetiva y neutral a la dimisión de Florentino Pérez (en febrero), ha rastreado fuentes de información diferentes a las ordinarias en lo que concierne al fútbol. Busca disponer de perspectiva. No sólo emotiva, también en el enfoque disciplinario.

Primero, la antropología social.
Vicente Verdú. Mitos, ritos y símbolos (Alianza. Madrid, 1980). Libro descatalogado que Hans encontró tras peinar decenas o miles de anaqueles en librerías de Madrid. Habla Verdú sobre la figura del presidente:

«El equipo de fútbol es ante el presidente una plantilla o también una familia, pero en la configuración operativa es un harén y los presidentes se homologan como rajás simbólicos. Es esta tácita naturaleza de soberanos la que, puesta de manifiesto, explica sus interacciones suntuarias y la complicidad que entre ellos circula. También el modo de sensualidad al relacionarse y sus comunicaciones privadas.»

«En la literatura deportiva menudean los apuntes de homosexualismo entre entrenador y jugadores y de jugadores entre sí, pero no es este el motivo del discurso: jugadores y entrenador conviven en el mismo gineceo y cuando van a jugar a cualquier parte viajan juntos como un cuerpo único de colaboración intrínseca. Sin dejar de ser esta unidad cuando el presidente está allí, el gineceo se encuentra además emplazado para dar satisfacción al dueño que se sienta en el palco y lo contempla. Ante el entrenador el equipo no necesita hacer virtuosismos, lo importante es ganar. Frente al presidente es necesario, además, exhibirse. El entrenador prepara a los jugadores para que contenten a la Afición y al Presidente que es el gran falo (esfinge de la Afición), erigido sobre la escena.»

«El presidente viste siempre el traje definitivo del macho y cuando entra en los vestuarios desencadena un sentimiento entre el miedo y el amor talámicos.»

Interpretación antropológica social:
-El harén ya no satisface al rajá.
-El gran falo, Florentino Pérez, ya no se erige en el palco merengue. Sus jugadores ―homosexuales o no, ese no es el motivo del discurso― ya no se exhiben ante él. Ni siquiera celebran los goles juntos.
-Los jugadores no exudan amor talámico cuando el gran falo entra en los vestuarios.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Mucho más cerca de lo esperado. PD: Gracias por defenderme en los foros de la conjura.

1/3/06 19:08  
Anonymous Anónimo said...

perdón, quise decir en el foro de los necios

2/3/06 18:40  

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