lunes, marzo 13, 2006

Naturaleza Muerta



Érase una vez un loro a un mineral pegado.

O como un whisky añejo de 28 años, la mejor compañía, un concierto de pausas con jazz intercalado y una tarta de chocolate no dejan resaca pero se acusan.

6 Comments:

Blogger Alberto Baena Zapatero said...

HABÍA TARTA Y NO ME OFRECISTE CABRONAZO????!!!!! menudo anfitrión de mierda que es capaz de guardarse con absoluto egoismo el disfrute de su postre de cumpleaños. Por cierto el loro es lora, esto es facilmente demostrable por la foto, está mirando el culo.

14/3/06 00:58  
Blogger Alberto Baena Zapatero said...

Para que luego digas que soy soso

14/3/06 00:58  
Anonymous Anónimo said...

Ahí tienen a Hans ¿enamorado?
Que no hombre, que no... por la fecha y el curso de los acontecimientos, el pie de foto N.4 esta redactado tras el ocaso del Madrid.
Esta claro, no basta compartir muchas cervezas para conocer a un hombre, hay que haber bebido y dormido muchas veces con el.

14/3/06 14:01  
Anonymous Anónimo said...

Granda no me digas que andas tan desesperado que te lo has hecho con el loro. Pobre animal siento lastima por el.

15/3/06 20:45  
Anonymous Anónimo said...

Pero debe ser bueno... por como te ha dejado, digo.

15/3/06 20:45  
Anonymous Anónimo said...

Velutha, me sigue encantando la pared de tu habitación, ya veo que Pelayito sigue vivo y coleando...como yo después de la despedida!

15/6/06 13:46  

Publicar un comentario

<< Home